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miércoles, 15 de diciembre de 2010

TIG - principios del proceso

1. Principios del proceso TIG

1.1. Descripción y denominaciones

El procedimiento de soldeo por arco con gas protector con electrodo no consumible, también llamado TIG , utiliza como fuente de energía el arco eléctrico que se establece entre un electrodo no consumible y la pieza a soldar, mientras un gas inerte protege el baño de fusión.

El material de aportación, cuando se utiliza, se aplica por medio de varillas como en el soldeo oxiacetilénico.


Hay que recordar que wolframio y tungsteno son dos denominaciones para el mismo metal cuyo símbolo es W.

Este proceso de soldeo recibe las denominaciones de:

- TIG – Tungsten Inert Gas (ANSI/AWS)

- 141 - Soldeo por arco con electrodo de volframio gas inerte (EN)

1.2. Ventajas y limitaciones

Ventajas

- Proceso adecuado para unir la mayoría de los metales.

- Arco estable y concentrado.

- Aunque se trata de un proceso esencialmente manual, se ha automatizado para algunas fabricaciones en serie, como tubería de pequeño espesor soldada longitudinal o helicoidalmente y para la fijación de tubos a placas en intercambiadores de calor.

- No se producen proyecciones ni escoria.

- Produce soldaduras lisas y regulares de gran calidad.

- Se puede utilizar con o sin metal de aporte.

- Puede emplearse en todo tipo de uniones y posiciones.

- Alta velocidad de soldeo en espesores por debajo de 3-4 mm.

- Permite un control excelente de la penetración en la primera pasada , la de raíz.

- No requiere el empleo de fuente de energía excesivamente caras.

- Permite el control independiente de la fuente de energía y del metal de aportación.

Limitaciones

- La tasa de deposición es menor que la que se puede conseguir con otros procesos de soldeo por arco .

- Su aplicación manual exige gran habilidad por parte del soldador.

- No resulta económico para espesores mayores de 10 mm.

1.3. Aplicaciones

El proceso TIG se puede utilizar para el soldeo de todos los materiales, incluidos el aluminio, el magnesio y los materiales sensibles a la oxidación como el titanio, circonio y sus aleaciones.

Puesto que el proceso posee las virtudes necesarias para conseguir soldaduras de alta calidad con una elevada pureza metalúrgica, es ideal para soldaduras de responsabilidad en la industria del petróleo, química, petroquímica, alimentación, generación de energía, nuclear, aeroespacial…

Como su tasa de deposición es baja, no resulta económico para soldar materiales con espesores mayores de 6-8 mm. En estos casos se utiliza para efectuar la pasada de raíz, empleándose otros procesos de mayor productividad para el resto de pasadas de relleno.